Magos.

Las relaciones entre los brujos de Andhal y los reinos humanos situados en el sur del continente de Magyan dieron lugar a la consecuente mezcla de razas. Así, mientras los brujos de Andhal se trasladaban al sur y se asentaban en pueblos humanos para intentar ayudar a sus nuevos socios y amigos, los humanos del sur de Magyan acudieron a la gran ciudad de Andhal en busca de estabilidad económica y oportunidades.

A partir de este momento comenzó a ser común la aparición de familias mixtas y, con ellas, de los primeros niños que aunaban la mortalidad humana con un vestigio del poder mágico de los brujos. A estos nacidos con magia se les denominó magos y, a pesar de su ascendencia mágica, durante mucho tiempo les estuvo vetado el acceso a las escuelas y a los conocimientos mágicos de Andhal ya que, a pesar de la aparente libertad de pensamiento, los brujos pensaban que esos nacimientos eran abominaciones y que los humanos no estaban preparados para controlar el poder que habían recibido. Entonces, las familias mixtas se unieron y todos los miembros participaron a la hora de dar una educación básica a aquellos niños que, sin ella, estaban condenados a lastimarse o a herir a otros.

Poco a poco la situación se hizo insostenible debido al aumento de nacimientos en las familias mixtas, algo que los brujos de Sonya achacaban a la gran fertilidad de los humanos frente a la baja fertilidad de las brujas provocada por siglos de endogamia.Esto hizo que el Gran Consejo de Andhal, con la ferviente oposición de los miembros pertenecientes al culto de Bithali, decidiese abrir las escuelas a los magos para que estos pudiesen recibir una educación limitada que les permitiese controlar sus poderes. Sin embargo, la limitación en cuanto a los conocimientos que los magos podían adquirir durante su educación trajo consigo una serie de enfrentamientos entre los reyes humanos, que veían en aquel comportamiento una forma de relegar a los suyos a un segundo puesto dentro de la sociedad de Andhal, y el Gran Consejo, quien argumentaba el gran peligro que podían suponer ciertos conocimientos mágicos en las manos de los siempre volubles seres humanos. Estos enfrentamientos dejaron de ser meramente dialécticos cuando un joven mago, Solik, fue condenado a muerte por el Gran consejo acusado de robar reiteradamente conocimientos clasificados de una de las bibliotecas más importantes de Andhal. Aquella muerte fue el detonante de la denominada Guerra del Equilibrio.

En cuanto a las características físicas de los magos, lo más relevante serán los pequeños toques anaranjados que pueden encontrarse en sus ojos y que serán más o menos visibles dependiendo del grado de mezcla, pudiendo incluso desaparecer en las generaciones más alejadas de la fuente de poder. Además, los magos, aunque mortales, tienden a vivir un número mayor de años que el resto de humanos y no suelen caer enfermos gracias a la llama mágica que aún late en su interior.
Hoy por hoy la sangre de los primeros magos de Magyan sigue viva en habitantes de Ember, aunque el poder mágico se encuentra ya demasiado diluido y es muy débil.



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